domingo, enero 28, 2007

Película: El Truco Final (El Prestigio)

Ya era hora que una película me sorprendiera. Hablo de El Truco Final (El Prestigio). La película habla de la rivalidad de dos “magos” (que tienen de mago lo que yo de gato) que luchan por que sus trucos sean los mejores que la gente allá visto. Esta película juega con el espectador, que por momentos no sabes si es verdad o un truco lo que ven tus ojos, y te sigue engañando hasta que al final nada es lo que parece. Me he liado mucho en la explicación, pero lo mejor es que veáis la película, que aunque no es una gran película, si es una de las mejores apuestas, ya que a mi parecer, el cine esta decayendo por momentos. Ah, por cierto, otro motivo para ver la película, es que los papeles de los dos magos rivales están interpretados por Hugh Jackman (X-Men) y Christian Bale (Batman Begins), dos buenos actores del panorama actual, además de la siempre bella Scarlett Johansson (La Isla). No os la perdais.

2 comentarios:

Ariniel dijo...

me la apunto :)
no pases mucho frioooooo!!!

Unknown dijo...

Es una gran película. “El Truco Final” nos oferta una serie de actividades de extrema competición profesional con ánimo de venganza familiar y tono de misterio, por cierto me recuerda a “El Hipnotizador” la nueva serie de HBO, tiene temática similar. En fin, la película tiene una historia entretenida en primera instancia, con diálogos rimbombantes y conjeturas rebuscadas nuestro director ejecuta una obra en fragmentos estilo puzzle pero sin llegar a los extremos, con una cuidadosa fotografía, escenarios planeados con la delicadeza de un gran artífice, maquillaje certero y fidedigno, es obvio que toda la producción se esfuerza por sacar la obra a flote sin el desventajoso desinterés del arrebato, sino con la intención de delicadeza, suspense y tensión, para los amantes de la taquicardia cuya percepción inspecciona hasta al más mínimo detalle, el cual será crucial en la película. Las virtudes de la cinta son evidentes, el guión es una obra escapista/ilusionista con el simple propósito de engañar al espectador y hacerlo sentir diversas emociones; la dirección de actores es exquisita.